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¡Ora pues, mi gente bonita! Ya no estamos en los tiempos de que nomás vendías pan, leche y huevo con la báscula de pesita. En este 2025, las tienditas que de veras la están rompiendo, ya no son las que gritan “¡fiiierro viejo que vendaaaan!”, sino las que se modernizan, ¡sin perder el sazón de […]

¡Quiúbole mis chamacos emprendedores! Hoy les traigo un tema de esos que nos pican el orgullo abarrotero. Y es que no hay cosa que dé más coraje que trabajarle duro, estar desde que canta el gallo, y al final del mes… ¡pum! No cuadra la lana. 😤 Pero no se me agüiten, porque aquí les

¡Sobrinos! Vender recargas electrónicas en tu tienda puede ser la clave para ganar dinerito extra sin tener que andarse partiendo el lomo de sol a sol. ¡Así como lo oyen! Este es un negocio sencillo y efectivo que puedes iniciar hoy mismo. Te contamos cómo. ¿Por qué conviene vender recargas electrónicas en tu tienda? Porque

¡Qué onda, mis sobrinos abarroteros! ¿Tienen productos que ya parecen parte del mobiliario de la tienda? Esos que nomás están ahí parados, juntando polvo como si fueran parte del decorado de “Chespirito”… ¡pues ya está bueno! Hoy les voy a echar la mano con unos tips bien chulos para decirle ¡ADIÓS al stock muerto! como

Miren, mi gente… en esto de tener tu tiendita, saber vender es chido, pero saber comprar, ¡es la mera clave del éxito! No se me hagan los chiles de todos los moles, porque aquí entre nos, más de uno le ha dicho que sí al primer precio que les dan… ¡y zas! Les dieron con

🧓💥 Inflación en tienditas mexicanas: ¡Aguas con el sube y sube, mis chamacos! ¡Quiúbole, mi gente chula! ¿A poco no han notado que últimamente todo está más caro que los boletos del Palenque en feria? Pues no es su imaginación, sobrinos… ¡la inflación en tienditas mexicanas está haciendo de las suyas! 😤 Pero no se

¡Aguas con la competencia, sobrinos! Cómo estar siempre un pasito por delante ¿Ya vieron cómo anda la tiendita de la otra esquina? Chamacos, ya no estamos en los tiempos de antes, donde con un costal de frijol y una báscula bastaba pa’ tener clientela. ¡Nel, sobrinos! Hoy la competencia anda con todo, como doña Pelos