5 errores que están afectando tus ganancias y cómo solucionarlos

¡Quiúbole mis chamacos emprendedores! Hoy les traigo un tema de esos que nos pican el orgullo abarrotero. Y es que no hay cosa que dé más coraje que trabajarle duro, estar desde que canta el gallo, y al final del mes… ¡pum! No cuadra la lana. 😤 Pero no se me agüiten, porque aquí les traigo los 5 errores más comunes que están sangrando sus ganancias, y por supuesto, cómo pararlos en seco, como buen luchador de la AAA. ¡Así que vámonos recio!

Tener productos que nomás juntan polvo

El error es: ¿Pa’ qué quieres tener el estante lleno si nomás sirve de bodega? Hay cosas que llevan ahí más tiempo que el Chavo en la vecindad, y ni quien las pele.

La solución: Haz una buena revisadita cada mes. Ve qué se está vendiendo como pan caliente y qué nomás no levanta ni con rezos. Lo que no se mueva, ¡llévatelo de promoción, de 2×1, o regálalo con la compra de algo más! Como diría Cantinflas: “Ahí está el detalle…”

Tip del Tío Cheto: ¡Los chicles y dulces en la caja son como la torta del Chavo, nunca fallan pa’ que el cliente gaste de más sin pensarlo!

No vender servicios que sí dejan

El error es que si solo vendes productos físicos, estás dejando ir una lana sabrosa. Hoy la gente quiere todo en un mismo lugar: leche, pan y ¡recargas!

La solución: Ponte las pilas, sobrino. Ofrece recargas, pagos de luz, agua, venta de SIMs o pines digitales. Es dinero que entra facilito y sin ocupar espacio.

Y como diría el Chapulín Colorado: “¡No contaban con mi astucia!” Muchos tenderos ya se están mochando hasta con $4,000 pesitos extra al mes por hacer esto. ¡Sí se puede!

Gastar sin saber en qué se te va el billete

El error: Si sientes que el dinero se te escapa como agua entre los dedos… pues sí, seguro andas gastando a lo loco, sin apuntar nada.

La solución: Lleva tu cuenta, aunque sea en una libreta del perrito. Anota todo lo que compras, lo que pagas y lo que entra. Así vas a saber si la tienda te está dando o nomás te tiene en la ilusión, como la Chilindrina con el Chavo.

Y si después de pagar todo no te alcanza ni pa’ unos churrumais, algo estás haciendo mal, sobrino.

No aprovechar tus horas de oro 

El error: Si tu tienda está cerrada justo cuando pasa la raza con hambre o con ganas de comprar, estás perdiendo ventas como Don Ramón perdiendo la renta.

La solución: Observa bien a qué hora hay más movimiento y ten todo bien bonito y lleno de producto. ¡Ese es el momento pa’ lucirte!

Truco de Don Cheto: pon un letrero con promo a la hora pico, ¡y verás cómo entran como si regalaras bolillos!

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Tu tienda parece más bodega que tiendita

El error: Un local oscuro, sucio o desorganizado espanta más que La Llorona en la madrugada. La neta, nadie entra con gusto a comprar ahí.

La solución: Échale tantita alegría al lugar. Acomoda bonito, limpia diario y pon buena luz. Si puedes, pon una lonita con tu nombre o una frase chida. ¡Que se vea que ahí se vende calidad, con amor y sazón!

Recuerda, sobrinazo: “Como te ven, te tratan”. Y en este caso, como te ven… ¡te compran!

¡Haz cuentas y ponte abusado! No necesitas echar más horas, sino moverle con más inteligencia. Estos errores son comunes, pero también fáciles de corregir si te aplicas. No te me quedes como el Chómpiras cuando lo cachan robando, ¡ponte trucha!

¿Tú cuál error ya cometiste? ¿Cuál te falta por arreglar? ¡Échamelo en los comentarios y platicamos!

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