¡Qué onda, mi gente, mis sobrinos abarroteros y compadres chambeadores!
Aquí su tío Don Cheto, el más joven de los 65. Oigan, pongan atención porque la cosa es bien clarita, ¿eh? Ustedes abren la cortina todos los días para que la caja ¡trrrra!… Suene bonito, ¡no para que se les duerma el teporingo! Y para que no les pase como al Chavo del Ocho con el “quien sabe qué cosa”, hay que saber a quién le andamos vendiendo el pan de caja. El cliente que te dice sí a todo, ese, ¡ese vale más que un billete de 500!
Miren, mucha gente se avienta el tiro de que entre más gente a la tienda, ¡mejor! Y sí, ¡claro que sirve! Pero el truco de los grandes, el que te pone la alberca en la azotea, es hacer que los que ya entraron compren más y, lo más importante, ¡que vuelvan siempre! ¿O no era el dicho de mi compadre Cantinflas? “Más vale pájaro en mano que cien volando, pero el que se va sin pagar, ¡ese me lo vuela!”
Aquí les va la verdad, sin pelos en la lengua, para que no gasten saliva y usen su sonrisa con la gente correcta. Vamos a ponerle nombre y apellido a la clientela para que sepan cómo sacarles el juguito.
Los 3 Tipos de Clientes que Deberías Tratar como Rey
En tu tiendita de barrio hay tres perfiles que, si los cuidas, ¡te van a dar de tragar a ti y hasta a los nietos de tus nietos! ¡Identifícalos y trátalos como a la familia, o mejor!
El Cliente “Fiel” (La Comadre Fiel o el Vecino de la Esquina) 🤝
¿Quién es? Es el que no te falla, ¡como los calcetines rotos! Te compra el café, la leche y el pan de todos los días. Pasa, te saluda, te echa el chismecito de la cuadra y hasta te pide fiao de vez en cuando (¡Aguas con la libreta de fiao, eh! Pero a estos se les da por la lealtad. Es tu base, ¡tu mero mole!).
¿Por qué es importante? No te hace compras del tamaño del Estadio Azteca, pero te hace compras consistentes. ¡Es lana segura que entra a diario, como la pensión!
El Truco “Matón” para Atraerlo y Retenerlo:
Trato de Jefe: ¡Menciónalo por su nombre! “Qué pasó, Don Rómulo, ¿quiere su café de siempre?”. Saber un poquito de su vida no es chisme, ¡es estrategia de negocio! Si sabe que te importa, no te va a cambiar por el OXXO, ¡que ni saluda!
Servicio a Domicilio (El Pilón): Si te compra mucho y vive a una cuadra, ¿qué te cuesta llevarle un encargo grande? Ese “pilón” te lo paga con meses de lealtad.
Tecnología de Compadre: Para estos clientes que ya confías, usa herramientas que te hagan la vida más fácil. Hoy, además de abarrotes, ya vendes tiempo aire y pines. ¡Plataformas como MTCenter te ayudan un chorro! Úsala para mandarles una promo por WhatsApp. ¡Verás cómo regresan como si hubieran visto al Santo!
El Cliente “De Horario” (El Godínez o el de la Construcción) ⏱️
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¿Quién es? Es el que anda a las carreras, ¡más rápido que el Correcaminos! Pasa por el café y el pan de caja a las 7:30 am. O llega al mediodía por el refresco bien frío y unas galletas. No viene a platicar, ¡viene a resolver una urgencia!
¿Por qué es importante? Trae el dinero listo. Sus compras son rápidas y por el mismo valor. ¡Valora tu velocidad como la de un Fórmula 1!
El Truco “Matón” para Atraerlo y Retenerlo:
Velocidad es Dinero: Ten los productos clave de la mañana listos. ¿Café caliente? ¿Cigarros a la mano? ¡Que no pierda el tiempo! Un cliente que tarda más de 2 minutos en pagar, ¡ese se te va para no volver, como Doña Florinda!
Ventas Cruzadas Rápidas: Aquí no hay tiempo para el chisme, ¡pero sí para la venta cruzada! Si pide una Maruchan, pregúntale: “¿Le pongo un huevo, compadre?” Ofrécele la bolsa de papas con el refresco. ¡Es la estrategia de “paquete” a la mexicana!
Productos Clave a la Vista: Pon las urgencias (pilas, chicles, encendedores, agua fría) justo cerca de la caja.
El Cliente “Cazador de Ofertas” (El Regateador Inteligente) 💲
¿Quién es? El que siempre busca la promo, el que pregunta si le das más barato por llevar tres. Mucho abarrotero le saca la vuelta, ¡pero ese es un error, chamacos!
¿Por qué es importante? ¡Te compra volumen! Si se lleva tres jabones en lugar de uno, aunque le quites un pesito de ganancia, ¡te mueve el inventario rápido y te deja el dinero fresco, como si lo acabaras de sacar del banco!
El Truco “Matón” para Atraerlo y Retenerlo:
Paquetes Mata-Crisis: ¡No le bajes el precio a una sola lata! Ofrécele el combo. En lugar de que te regatee el champú, dile: “Mire, compadre, si se lleva el champú y el acondicionador, le regalo 5 pesos de saldo para su celular”. ¡Él siente que ganó y tú moviste dos productos!
La Montaña de Productos: Pon los productos en oferta o los “llevando 3 por el precio de 2” en una montaña cerca de la entrada. Un montón de cosas da la sensación de oportunidad. ¡Eso hace que el ojo pique!
La Mercancía Escondida (Inteligente): ¿Tienes un producto que no se te vende ni con rezos? Ponlo en un combo con uno que se venda como pan caliente. ¡Así limpias tu inventario sin perder!
El Mapa del Tesoro: ¡Saber Qué Vender Antes de que te lo Pidan!
Mi amigo, ser abarrotero es ser un psicólogo de barrio, ¡un Don Chespirito de las ventas! Tienes que saber qué quiere la gente antes de que te lo pida. ¡Este es el secreto del millón!
Escucha el Chisme y Vende: Si Doña Chona te platica que la semana que viene es el cumple de su nieto, ¡zas! Ofrécele el hielo, los refrescos y las botanas para la fiesta antes de que vaya al súper. El conocimiento del cliente ¡es oro molido, mi campeón!
¡No Dejes Huecos! ¿Sabes qué le duele más a un cliente fiel? Ir a tu tienda y que no tengas lo que busca. Si a tu cliente leal le gusta un café en específico y no lo tienes, ¡va a ir a la tienda de enfrente y tal vez ya no regresa! Anota lo que te pidieron y no tenías. ¡Esas son ventas que se te fueron, carnal!
El ‘Efecto Vecindario’ (El Ambiente Vende): Ponle sabor a tu tienda. Pon la música regional que les gusta (¡un saludo a La Que Buena!), mantén todo limpio, que huela a pan. Un ambiente agradable hace que la gente compre por impulso. ¡No solo vendes productos, vendes el ambiente de barrio, mi rey!
La clave, mi campeón, no es la suerte. La clave es la chamba inteligente. Identifica a tus mejores clientes, dales un trato de primera y, sobre todo, ¡hazles la vida más fácil, como un buen becario hace el trabajo! Si tú les resuelves un problema, ellos te van a resolver el tuyo: llenarte la caja de dinero.
¡A darle, que es mole de olla! Y recuerda, la lealtad se gana con el buen servicio y el trato de compadre.
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