¡Quiúbole mis sobrinos tenderos, chamacos y mi gente bonita!
Ya llegó el verano y con él la sed… ¡pero de recargas, no de horchata! Como decía mi compadre: “No hay verano sin clientes buscando saldo, mijo”. Y es que de repente se me junta la fila más que en la tortillería a las dos de la tarde. Todos quieren ponerle pila al celular antes que a la licuadora. ¿Y tú? ¿Ya listo pa’ aprovechar el calorón y llenarte de morralla?
Agarra la ola de las recargas
Mire, con este calorón se activan las llamadas, los memes y el TikTok… ¡y sobre todo el saldo! Ten tu sistema listo, sea con MTCenter o con tu compa proveedor de confianza, pa’ que no se te vaya la clientela como agua entre los dedos.
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Ponle saborcito al negocio
No nomás venda recargas, échele chiste: “Aquí mero, pa’ que no se le acabe justo cuando le está reclamando a la suegra”. El humor, sobrinos, es como el chile en la salsa: nunca sobra.
Promos que enamoren
Regáleles algo aunque sea chiquito: un chesco, una paleta o su puñito de cacahuates. El que no vende es porque no quiere. Y como decía el Chapulín: “No contaban con mi astucia… pero sí con mi recarga”.
Publicidad con garra
Póngale un letrero grandote que diga: “Recargas aquí pa’ que no te dejen en visto”. Que se vea desde la esquina, como los anuncios de las carnitas.
Personal al cien y con celular en mano
Si tiene ayudantes, enséñeles a vender recargas como si estuvieran vendiendo boletos pa’ ver a Vicente Fernández (q.e.p.d.). Y si usa WhatsApp o Facebook, avísele a la gente que ya trae saldo a la venta. Modernidad sí, pero con su toque de tiendita de barrio.
Mire sobrino, vender recargas es la excusa perfecta pa’ que el cliente salga con su saldo… y de paso con unas papitas, un refresco y hasta un jabón. Con MTCenter puede hacer integraciones chulas que le dejen más lana y lo hagan el consentido del barrio.
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