Ey, chamacos! Se acerca una de las temporadas más chulas del año: el Día de Muertos, esa mera donde hasta los difuntitos se dan una vuelta y uno hasta siente que lo andan visitando… ¡Y no me salgan con que no lo han sentido! 🤨
Pero oigan, no nomás es pa’ poner la ofrenda y llorar con la foto del abuelito. ¡No, mis sobrinos! También es el momento ideal pa’ que su tienda agarre vuelo y venda como si estuviera en quincena.
Aquí les dejo los productos que no deben faltar, ¡porque si no los tienen, luego no anden chillando como La Llorona!
Pan de muerto y todo lo que lo acompaña... ¡Ñam ñam!
¿Tienes horno? ¡Pues ya la hiciste, mi rey! Sáquese unas charolas de pan de muerto y verá cómo se llena su tiendita más que el metro en lunes. Pero si no puedes vender pan directo, tampoco te me agüites, que aquí hay opciones:
Chocolate del sabroso, como el Abuelita o el Ibarra (ese que hasta con agua sabe rico).
Azúcar, canela, esencia de azahar pa’ los que le entran a la horneada casera.
Cafecito molido o instantáneo… ¡pa’ espantar el frío y a los espantos!
Veladoras y velitas pa’ alumbrar el camino de los que ya se fueron
Busca las veladoras con santitos o esas que vienen en color morado, blanco y naranja, ¡las tradicionales pues! Si encuentras unas con forma de calaverita o con olor rico, mejor aún, mijo.
Flores de cempasúchil: ¡naturales, falsas, pero bien llamativas!
Mire, no se necesita tener una florería. Aunque sea unas macetitas o ramitos de mentiritas, ¡todo jala! Y de paso:
Papel picado pa’ que la ofrenda se vea bien chula.
Figuras chiquitas como calaveritas, catrinas, o lo que se le antoje.
Calaveritas: de azúcar, chocolate o amaranto, ¡pa’ que no falte el saborcito!
Si puedes venderlas ya hechas, ¡qué chulada! Pero si no, vendes lo que se necesita pa’ armarlas:
Moldecitos de plástico.
Azúcar refinada.
Colorantes comestibles.
Y no olvides los dulces típicos:
Jamoncillos, palanquetas, obleas, y esos dulces cristalizados que parecen joyas de rancho.
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Disfraces, maquillaje y cositas pa’ los chamacos traviesos
No todo es llorar, también hay fiesta. Así que ten a la mano:
Pintura facial (pa’ que se hagan sus catrinas bien coquetas).
Diademas con flores.
Disfraces sencillos.
Paquetitos de dulces (haz combos y véndelos como pan caliente).
Papel del baño y desechables, ¡porque nadie quiere lavar trastes!
No me digan que se les olvida esto, ¿eh? Porque luego llega la familia y ¡tómala! No hay ni servilletas. Así que échale ojo a:
Vasos, platos, cubiertos de plástico.
Servilletas y papel absorbente.
Bolsas pa’ la basura (porque después de la comedera, ¡ya sabrán!).
Botanas y bebidas: ¡pa’ amenizar la velada, sobrin@!
No es fiesta-fiesta, pero sí hay reunión, y eso es igual a botana. Ten listos:
Ingredientes pa’ ponche (o ya de plano ponche en polvo).
Refrescos, jugos, aguas.
Cervecita y botanas variadas, que uno también necesita alegría en el cuerpo.
BONUS: ¡Ponle chispa con promociones chidas!
Haz tu altar en la tienda, sobrin@, no nomás pa’ que se vea bonito, sino pa’ presumir lo que vendes. De paso, invita a tus clientes a tomarse fotos… ¡y que las suban al feis, al insta, al tiktok!
Haz paquetitos, como:
Pan + chocolate + veladora (Combo “pa’l susto”)
Veladora + papel picado + dulces (Paquete “ofrenda express”)
El Día de Muertos es pa’ recordar a los que se nos adelantaron, pero también pa’ echarle ganitas al changarro. Así que alístense con tiempo, piensen como tenderos chingones y conviértanse en la tiendita favorita del barrio.
¡Y como decía el Chavo: “Es que no me tienen paciencia”! Pero tú sí tenle paciencia al negocio… ¡y verás cómo te va rete bien! 💰💀🎉
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