La pesadilla de todo emprendedor de barrio, mis chavos, no es que les pongan una “mini-tienda” enfrente. ¡No, señor! El verdadero dolor de cabeza es cuando vas a pagarle al proveedor o quieres traer esa coca bien fría que se va como pan caliente, y ¡el dinero, ‘nanai de la China’! ¿A dónde se fue ese billete? ¡Como si se lo hubiera llevado el Chavo del 8 de rata!
Esa situación, que los fresas llaman “falta de liquidez”, aquí en el barrio le decimos: “El efectivo no fluye, ¡puro atole con el dedo!”
Muchos dueños de tienditas y abarrotes en México cierran la cortina, no por falta de clientes, sino porque se les acaba el “combustible” para operar. Se quedan como Cantinflas en una pelea: ¡queriendo y no pudiendo!
¡Pero calma, calma, que no panda el cúnico! Manejar la lana no es hacer un cohete a la Luna, es puro orden, maña, y un poquito de tecnología que no es del futuro. Si aplican estos tips de tendero trucha y con visión, su negocio siempre tendrá “la del Puebla” para el día de mañana.
El Gran Engaño del "Cajón Lleno": ¡No Confundas Gimnasia con Magnesia!
La clave número uno, mis sobrinos, es que dejen de pensar que si el cajón se ve regordete, ya son millonarios. Una cosa es lo que vendes, otra lo que ganas, y otra, ¡el efectivo que tienes HOY!
El Ejemplo de Don Toño (El Cuento del Tío): Don Toño vendió $10,000 varos en la semana. ¡”Qué bonito es lo bonito”! diría mi Chespirito. Pero, ¡aguas! De ahí, $6,000 se fueron para pagar la mercancía, $1,000 para el recibo de la luz, y el panadero se llevó $1,500. Al final, le quedaron solo $1,500. Y para acabarla de amolar, ¡se le descompuso el refri y tuvo que pagar $3,000! ¡Le faltaron $1,500! ¿Vieron? El billete voló.
¿Qué hacer? ¡El Presupuesto de Efectivo de la Tiendita, como la libreta sagrada!
Libreta de Ingresos y Egresos (¡O la App!): Anoten, mis chavos, anoten. Todo lo que entra y todo lo que sale. ¡No dejen ni un chicle sin registrar! Si pueden usar una app, ¡mejor! Para que no anden con la calculadora de a diez pesos.
¡El Dinero de la Tienda NO es tu Domingo! Este es el error más “mexicano”. Separen la lana. Pónganse un sueldo (aunque sea simbólico) por su trabajo y el resto, ¡que se quede para que el negocio coma! El negocio debe pagarse solo, ¡punto!
Proyecta los Madrazos Grandes: ¿Ya saben cuándo pagan la renta, el gas o el gran pedido de Modelo? ¡Prepárense! Si saben que en 15 días tienen que soltar $8,000, empiecen a guardar su “colchoncito” desde ahorita.
Inventario con Neuronas: ¡Tu Dinero No Es para Dormir en el Estante!
El inventario es dinero enlatado, mis chamacos. Cada lata de atún, cada jabón que no se vende, ¡es lana que está roncando! El billete tiene que rotar, tiene que entrar y salir más rápido que el tren de la Capital.
El FIFO de Don Cheto (¡Lo más Viejo, Adelante!): Apliquen el “Primero en Entrar, Primero en Salir”. La mercancía que caduca pronto o la que tiene más tiempo, ¡va adelante, bien visible! ¡A darle salida!
¡No se Sobre-Stockeen! Es tentador el descuento por comprar como para llenar un estadio, pero si esa mercancía se va a quedar tres meses en el estante, ¡tres meses tienen su dinero congelado! Compren solo lo que vendan en una o dos semanas.
Identifica a tus Estrellas (y a tus Burros): ¿Qué se vende más rápido? (Los gansitos, la coca, las tortillas). ¡De esos siempre hay! ¿Qué no se vende ni a empujones? ¡Remátalo o sácalo! Es mejor recuperar algo de efectivo que tener un “muerto” en el pasillo.
¡Acelera la Entrada! Cero 'Fiao' y Pagos Modernos
El principal “coladera” de efectivo es el famoso ¡”Fiao”! Necesitas que la lana de tus ventas esté en tu caja, no en la “cuenta por cobrar” de la comadre o el vecino.
A. ¡Cero ‘Fiao’! (O con un Cinto Bien Apretao): Si dan crédito (porque es el trato de barrio), ¡pónganse estrictos! Pongan un límite de monto y de tiempo. ¡Y a cobrar! Manden recordatorios “amables” (pero firmes).
B. ¡Digitaliza para Recibir al Instante! No ofrecer pagos digitales hoy, es como cerrar la tiendita a las 6 de la tarde. ¡Ya nadie trae efectivo!
Acepta Pagos Móviles: Un lector de tarjetas o un código QR para que te transfieran. ¡El dinero cae a tu cuenta casi al instante! ¡Venta = Efectivo Disponible!
Conviértete en el ‘Mini-Banco’ de la Colonia (¡La Jugada de Oro!): Aquí es donde entran los malabares, mis chavos. ¿Sabían que pueden usar plataformas como MTCenter para vender recargas de celular y cobrar recibos (luz, agua, gas)? ¡Esta es la jugada más trucha!
Atraes clientes nuevos (vienen a pagar, ¡y de paso te compran un refresco!).
Generas comisiones que son efectivo limpio que te cae diario. ¡Esa lana te sirve para esos gastos inesperados y te da liquidez! ¡Es un negocio redondo, sobrinos!
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La Negociación: Paga Tarde, Cobra Temprano
Así como quieres que tus clientes te paguen rápido, tú debes negociar pagarle a tus proveedores lo más tarde que se pueda, ¡pero sin quedar mal ni perder el trato!
Pide Plazos Largos: Pide 15, 30 o hasta 45 días de crédito. Si la mercancía la vendes en 10 días, ¡tienes el efectivo en tu mano por 20 días más antes de pagar! ¡Eso es capital de trabajo, carnal!
Descuentos con Cerebro: Si te ofrecen un 5% de descuento por pagar de contado, saca las cuentas. ¿Ese 5% vale más que tener el efectivo en tu caja por 30 días? Casi siempre, si el descuento es bueno, ¡paga de contado!
El Colchón Sagrado (Para los Imprevistos)
Todo tendero trucha sabe que siempre hay un imprevisto: se descompuso el refri, faltó el empleado, o subió la gasolina.
Crea un Fondo de Reserva: Cada semana, aparta un porcentaje fijo (un 5% de lo que te quedó limpio) y guárdalo en una cuenta o caja separada. ¡Esa lana solo se toca si hay un temblor o una emergencia de verdad!
Préstamos, solo para Crecer: Si vas a pedir prestado, que sea para algo que te dé más lana (un nuevo anaquel, más mercancía que se vende rápido), ¡nunca para pagar gastos de luz o renta!
El efectivo, mis chavos, es como la gasolina de la combi: ¡si no tiene, no avanza! Lleven su registro como si fuera el acta de nacimiento de su primer hijo, vendan rápido el inventario, usen herramientas como el MTCenter para que les caiga efectivo al instante, y jueguen con los plazos de los proveedores. ¡Hagan eso, y su tiendita no solo va a sobrevivir, sino que va a crecer como hongo después de la lluvia!
¡Manos a la obra, que la tiendita no se maneja sola! ¡Y recuerden: “¡Fue sin querer queriendo!” que su negocio sea un éxito!
