¡Octubre es pa’ lucirse, mi gente! Échale sabor a tu tiendita sin gastar un dineral
¡Quiúbole, sobrinos! Ya llegó octubre con su pan de muerto, sus calaveritas y el frillito sabrosón, y ¿qué creen? ¡Es el momento chido pa’ darle una manita de gato a su tiendita! 👻🕯
Mire usté, entre que regresaron los chamacos a la escuela, que ya casi huele a ponche y que se vienen las fiestecitas, es hora de ponerse abusados y dejar su changarro bien presentadito… ¡y sin vaciar la cartera, eh!
Aquí les dejo unos tips bien perrones pa’ que su tiendita se ponga trucha y venda como pan caliente:
¡Rásquese tantito el coco y reacomode los chunches!
Vea por dónde pasa más gente en su tienda, ahí mero ponga lo que más quiera vender: papitas, dulces, pilas, ¡lo que jale! Haga limpieza, saque lo empolvado, y reacomode lo que nomás anda estorbando. ¡Como decía el Chavo: “¡Fue sin querer queriendo… reordenar mi tienda!”!
Cartulinas, plumones y mucha creatividad, ¡ahí está el chiste!
Un letrerito bien puesto jala más que una oferta en el Buen Fin. Ponga letreros a mano: que si “Pan de muerto recién horneado”, “Dulces pa’ la calaverita”, “Ofertas que están de miedo”, ¡ándele, eso le da el toque mexa y jala gente!
Antes de que el cliente se vaya, ¡póngale tentaciones! Chicles, encendedores, pilas… hasta recargas y pagos de servicios puede ofrecer, pa’ que digan: “¡Qué tienda tan moderna, jovenazo!” 😎
Haga combinaciones que ni en el tianguis, oiga
Ponga las veladoras junto al pan de muerto, las calaveritas con servilletas, los refrescos con las botanas. Eso es lo que los de traje llaman “cross merchandising”, pero aquí le decimos “acomode bien, mi rey”.
Meta su cuchara con algo de tradición
Una calaverita literaria en la puerta, una ofrendita con papel picado… eso no solo jala miradas, también hace que su tienda se sienta más mexicana que los tamales del Día de Muertos.
Modernícese, ¡pero sin perder el sazón!
Hoy en día uno no necesita cajas registradoras con foquitos y sonidos de Star Wars. Con el celular, una app buena (como la de MTCenter) y ¡pum!, ya puede hacer recargas, vender pines, cobrar servicios y ganar un varito extra. ¿A poco no está de lujo?
Pa’ cerrar con broche de oro:
Octubre es ese mes bonito donde con poquito, se puede hacer ¡un montón! Solo hace falta ponerse abusado, querer a su negocio como a un nieto y darle ese toque que lo haga destacar en la cuadra.
Así que… ¡póngase las pilas, mi gente! Saque el plumón, el trapo y la actitud. ¡A renovar la tiendita se ha dicho, y a cerrar el año como se debe!
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